Reflexión-oración del Evangelio de hoy

Marcos 3, 22 - 30 (Extraído de la Biblia de Jerusalén)

22 Los escribas que habían bajado de Jerusalén decían: «Está poseído por Beelzebul» y «por el príncipe de los demonios expulsa los demonios.» 23 El, llamándoles junto a sí, les decía en parábolas: «¿Cómo puede

Satanás expulsar a Satanás? 24 Si un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede subsistir. 25 Si una casa está dividida contra sí misma, esa casa no podrá subsistir. 26 Y si Satanás se ha alzado contra sí mismo y está dividido, no puede subsistir, pues ha llegado su fin. 27 Pero nadie puede entrar en la casa del fuerte y saquear su ajuar, si no ata primero al fuerte; entonces podrá saquear su casa. 28 Yo os aseguro que se perdonará todo a los hijos de los hombres, los pecados y las blasfemias, por muchas que éstas sean.

29 Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tendrá perdón nunca, antes bien, será reo de pecado eterno.» 30 Es que decían: «Está poseído por un espíritu inmundo.»

Reflexión (Basada en el libro "Les doy una Buena Noticia 2014" de la editorial Paulinas).

Jesús: Amado Rey y Señor nuestro. Hay tantas personas que no creen en Ti, pero la peor forma de no creer en Ti es saber que existes, conocerte, y aún así rechazarte y no querer verte. Muchos de nosotros hemos visto ocurrir Milagros tuyos, pero nuestros ojos y mente se nublan y no nos es posible reconocerte. Muchas veces ocurre porque nos creemos dioses, y no podemos aceptar que haz sido Tú el que haz puesto Tu mano en nosotros, y nos haz concedido el Milagro que tanto anhelábamos. Tampoco queremos aceptar que existe tal Bondad, alguien tan Amoroso y genuinamente Misericordioso como Tú. Llegamos a pensar que existe la suerte, o la "magia". Tales cosas no existen, solo existe Tu Voluntad. "Nada sucede por casualidad, todo viene de la Bondad de Dios", dijo tu Siervo, el Padre José Kentenich. Jesús, a Ti no te gusta cuando intentamos hacer magia, no de aquella que es pura ilusión visual, sino que aquella que intenta darte órdenes, como si tuviéramos algún grado de poder sobre Ti: "haz que me ame", "dame salud", dame dinero" te decimos, sin comprender que no somos nada ante Ti y no tenemos derecho a ordenarte nada, siendo que Tú nos haz dado todo, y nosotros ¿qué te hemos dado? somos tan pequeños comparados contigo, como una hormiguita a mis pies, y quizás aún más. Apártanos de aquellas cosas, como el yoga, la magia "blanca" o negra, el uso de cosas que "limpian las energías" nuestros hogares, pues Tú mejor que nadie sabe que eso solo nos aleja de Ti, y cuando eso sucede, viene el Maligno a confundirnos y hacernos daño. Cuando tengamos un problema, ayúdanos Tú. Cuando tengamos necesidades que no podamos cubrir, dánoslas Tú. Cuando en nuestros hogares proliferen el enojo, la envidia, los celos, y perdamos la calma, ayúdanos Tú. Porque solo Tú, Señor y Rey nuestro, eres capaz de sacarnos de esas situaciones que nos hacen tan mal.

Rey nuestro: Tú mismo nos dices que un reino dividido contra sí mismo no puede existir. Haz que te sirvamos solo a Ti, que el reino de nuestra vida, cuerpo, mente, corazón, emociones, solo te sirva a Ti. Solo así nuestro reino estará unido, y nada ni nadie podrá destrozarnos, porque Tú nunca abandonas a quien te sirve fielmente. Jesús, Tú eres Fiel. Tú nos defenderás cuando el enemigo venga a atacarnos, no nos dejarás solos. No nos ocurrirá que él pueda atarnos, y robarnos en mitad de la noche. Bendícenos y guardanos Jesús, libéranos de las ataduras que nosotros mismos nos hemos puesto: el vivir pendientes de lo que los demás piensan de nosotros, los vicios, el dinero, el poder, nuestras posesiones, la flojera, la gula, la lujuria... en fin, todo aquello que es terreno, y no nos podremos llevar al Cielo cuando vayamos a Ti. Por en nuestro corazón el anhelo de ser libres para servirte, amarte, y hacer todo cuanto nos pidas. También, danos la capacidad de amar a nuestro prójimo, e intentar ganar sus corazones para Ti, para que juntos vayamos Contigo al final de nuestros días. Junto Contigo queremos construir Tu Reino aquí en la tierra, que Reines Tú, tú eres la Justicia, la Bondad en persona. 

Gracias Jesús porque escuchas nuestras oraciones, toma todo lo que tenemos dentro de nuestros corazones, y utilízalo para la construcción de Tu Reino, tanto nuestras posesiones, virtudes, carencias y pecados. 

Amén.

Te amamos y alabamos Jesús, desde lo más profundo de nuestro corazón...